El asesinato sin resolver de Frauke Liebs

Frauke Liebs

El 20 de junio de 2006 era una noche agitada en Paderborn. La gente colmaba los bares de la pequeña ciudad renana para ver el partido de la Copa del Mundo entre Inglaterra y Suecia. Una de estas personas era Frauke Liebs, una estudiante de enfermería de 21 años, que pasaba el rato con sus amigos en un pub irlandés para ver el encuentro.

Pub irlandes donde Frauke Liebs fue vista con vida por última vez

Alrededor de las 11 de la noche, Frauke salió del pub en dirección a su apartamento. No se pudo determinar si había tomado un taxi o si hizo el recorrido a pie. Supuestamente Frauke solo tenía 5 € en su bolsillo por lo que se presume que iba caminando. Despues de todo, su residencia estaba relativamente cerca, a menos de kilometro y medio. Casi 2 horas más tarde, su compañero de piso, Christos Karaoulis (Chris), recibió un mensaje de texto enviado desde el teléfono de Frauke, informándole que llegaría más tarde. Pero Frauke nunca apareció.

Al día siguiente , Frauke no se presentó a laborar, esto por supuesto fue notado inmediatamente por sus compañeros de trabajo quienes se apresuraron a indagar la causa de su inasistencia llamando a su madre, Ingrid Liebs, y a Chris. La madre de Frauke tuvo un mal presentimiento y estaba segura de que algo andaba mal, denunció la desaparición de Frauke ese mismo día.

El análisis policial reveló que el texto que Frauke le había enviado a Chris la noche de su desaparición, había sido remitido desde la pequeña ciudad de Neiheim, a unos 40 minutos en coche desde donde había sido vista por última vez.

Durante los días siguientes, Chris recibió una serie de extraños mensajes y llamadas desde el teléfono de Frauke. La primera llamada llegó la noche después de su desaparición, desde un área al sur de Paderborn. En esta breve llamada, Frauke le dijo a Chris que quería que él supiera que estaba bien. Cuando le preguntó dónde estaba, Frauke simplemente le dijo que le avisara a sus padres que estaba bien y luego colgó el teléfono. Inusualmente, se había dirigido a Chris por su nombre de pila, Christos.

La noche siguiente, Chris recibió un mensaje de texto del teléfono de Frauke, esta vez de otra área de la ciudad. Frauke nuevamente dijo que volvería a casa más tarde. Al escuchar esto, el hermano de Frauke, Frank, la llamó para preguntarle dónde estaba. Ella respondió: “Volveré a casa, no demasiado tarde, estoy en Paderborn. No preguntes, volveré a casa”.

Las transcripciones de las llamadas que Frauke le hizo a Chris el 24 y 25 de junio nunca se han publicado, pero se sabe que fueron realizadas desde diferentes lugares de la ciudad. La hermana de Frauke, Karen, estuvo con Chris durante la última llamada, que se realizó la noche del 27 de junio. La transcripción de esta llamada es la siguiente:

Chris: ¿Frauke? ¡Karen también está aquí!
Frauke: ¿Mamá y papá también están allí?
Chris: No, ya se han ido. Oye, te pondré en altavoz.
Frauke: ¿Karen está cerca de ti?
Chris: si.
Frauke: Me gustaría hablar con ella por favor.
Karen: Hola Frauke, ¿cómo estás?
Frauke: por favor no preguntes.
Karen: ¿Estas cansada? Suenas cansada.
Frauke: Sí (suspira). Por favor, dile a todos que los quiero mucho.
Karen: ¿Cuándo vienes a casa?
Frauke: Tengo que colgar … por favor, entrégale el teléfono a Chris.
Chris: Tienes que decirme dónde estás.
Frauke: no puedo.
Chris: ¿Estás cautiva?
Frauke: (suspirando en voz baja) * Sí. * (Más fuerte) ¡No, no!
Chris: ¿Quién está contigo?
Frauke: no puedo decirte. … me gustaría estar contigo.
Chris: ¿Has conocido a otro chico?
Frauke: Sabes que nunca me quedaría fuera de casa por una semana solo por un chico. ¡Ya sabes como soy! Tengo que irme.
Chris: ¿Cuándo volverás a llamar?
Frauke: no estoy segura.
Chris: ¡Llama todos los días!
Frauke: Sí lo haré. Ciao, adiós por ahora!

Ni Chris ni ninguno de los otros amigos o familiares de Frauke volverían a saber de ella. Unos meses después, el 4 de octubre, un cazador descubrió el cuerpo de Frauke en una zona boscosa cerca de Lichtenau, a unos 20 km de donde fue vista por última vez.

Lugar donde fueron encontrados los restos de Frauke Liebs

El cadáver estaba totalmente descompuesto y vestía la misma ropa con la que había dejado el bar. Su teléfono, bolso, reloj y billetera no se encontraban por ningún lado. Debido a la descomposición avanzada de su cuerpo, no se pudo determinar el tiempo o la causa de la muerte, y no se encontraron pruebas de ADN o de otro tipo en la escena. Según los expertos, el lugar donde encontraron su cuerpo no fue el lugar donde fue asesinada.

La policía determinó que Frauke probablemente había estado cautiva en el área de Nieheim, donde se había rastreado el primer mensaje de texto de su teléfono, y que las otras llamadas se hicieron para desviar su atención a otra parte. Con tan poco para continuar, nunca se ha encontrado ningún motivo para el crimen.

En total, 900 personas han sido interrogadas por la policía, reducidas a cinco sospechosos iniciales que ofrecieron coartadas convincentes limpiando sus nombres. Durante un tiempo, el caso se enfrió, hasta el arresto de una pareja en 2017.

Wilfried W y su ex esposa Angelika B fueron arrestados en Höxter, a 22 km de Nieheim, por matar a una mujer que Wilfried había conocido a través de un anuncio en el periódico. Wilfriend y Angelika, fingiendo ser su hermana, sometieron a la mujer a dos meses de tortura antes de que finalmente muriera por un coágulo de sangre en su cerebro. Habían estado intentando llevarla de regreso a su departamento cuando su auto se descompuso, y en su lugar llamaron a una ambulancia para llevar a la mujer al hospital.

El personal llamó a la policía cuando vieron las terribles heridas infligidas a la joven. Cuando la policía allanó la casa de Wilfried y Angelika, esta confesó que habían matado a otra mujer, dejando su cuerpo escondido en su congelador antes de ser descongelada y quemada y sus cenizas esparcidas en las carreteras de su pueblo.

La policía descubrió que la pareja había sacado anuncios de periódicos en todo el país, e incluso hasta Praga, tanto que solo había dos periódicos alemanes a los que no debían dinero. Se desconoce el número real de víctimas, aunque Angelika ha confirmado que fueron muchas más de dos. La pareja fue condenada por sus crímenes. Wilfried W fue sentenciado a 11 años en un hospital psiquiátrico, mientras que Angelika B fue sentenciada a 13 años en prisión.

La proximidad de su hogar a Paderborn los hizo posibles sospechosos del asesinato de Frauke. La investigación sobre el paradero y la actividad telefónica de Wilfried en junio de 2006 reveló una sorprendente similitud con la de Frauke. Si ella cayó presa de Wilfried y Angelika, probablemente nunca lo sabremos. Pero sabiendo lo que sucedió en la ‘casa de los horrores Höxter’, quizás sea mejor que no lo hagamos.

RIP