Rapto y homicidio de Jessica Heeringa

Jessica Heeringa era una madre soltera de veinticinco años de edad. Tenía previsto volver a la universidad para estudiar contabilidad. Trabajaba en una estación de servicio Exxon Mobile en Sternberg Road en Norton Shores, Michigan. El viernes 26 de abril de 2013, fue secuestrada mientras atendía el turno nocturno en la estación. Su última actividad conocida fue una venta realizada a las 10:54 PM; un cliente encontró la tienda abandonada a las 11:07 PM.

Desaparición

CRONOLOGÍA:

A continuación se describen los hechos en base a lo relatado por testigos presenciales y testimonios policiales realizados en audiencias judiciales.

25 de abril de 2013

Una cliente que frecuentaba la estación de servicio vio a Jessica trabajando a altas horas de la noche y le comentó que no debería estar tan sola a una hora tan tardía y que su novio al menos debería acompañarla. También reseñó que un hombre que las observaba, se metió en la conversación, afirmando que «Ella (Jessica) sabía que sus clientes la cuidaban», y que Jessica «sacudió la cabeza y comenzó a temblar … como un escalofrío le subió por la columna vertebral o algo así». Además, aseguró que Jessica «no lucía tan risueña como siempre» y que parecía que «algo estaba mal», por lo que espero en su carro fuera de la estación hasta que Jessica cerró. La testigo vio al extraño alejarse del lugar esa noche.

26 de abril de 2013

10:55 pm: La última transacción, un encendedor de cigarrillos, se anotó en el registro de Jessica.
11:00 pm: una gerente de Exxon y su esposo pasaron por la estación y les llamó la atención un hombre que actuaba de manera sospechosa; Lo observaron abrir y cerrar repetidamente la puerta trasera de una minivan plateada. Luego lo vieron alejarse. Más tarde describieron al hombre, su comportamiento y su vehículo a la policía.
11:02-11:05 pm: Un Chrysler Town & Country plateado que coincide con la descripción de la pareja fue captado por cámaras de vigilancia de otros tres negocios.
11:10 pm: un hombre se detuvo en la estación e intentó pagar el combustible; sin embargo, al no poder encontrar a Jessicaa en ninguna parte de la tienda, llamó al 911.
11:25 pm: la policía llegó a la estación de servicio. Además de las pertenencias de Jessica, encontraron piezas accesorias a un arma cerca de un charco de sangre fuera de la estación. Descartaron el robo tan pronto como descubrieron que quedaban más de $ 400 en efectivo en la billetera de Jessica y no faltaba dinero en la caja registradora de la estación. Aproximadamente una hora después, un perro policía K-9 inspeccionó el área circundante pero no encontró nada.

Sospechoso

Un hombre no identificado fue visto cerca de la parte trasera de la estación de servicio poco antes de que Jessica fuera secuestrada. El posible sospechoso fue descrito como un hombre caucásico de unos treinta años, aproximadamente 1.8 m, con una constitución de mediana a gruesa y cabello rubio castaño. Fue visto conduciendo una minivan plateada, posiblemente una Chrysler Town and Country 2005.

Jeffrey Willis

El 20 de septiembre de 2016, Jeffrey Thomas Willis, un ex trabajador de una fábrica ya encarcelado en la prisión del condado de Muskegon por otros delitos, incluido el homicidio, fue acusado por la Fiscalía del condado de Muskegon por el secuestro y asesinato de Jessica Heeringa. Willis era un cliente frecuente de la estación, su apariencia física concuerda con la descripción del sospechoso que, según testigos, estuvo “coqueteando” con Jessica la noche de su desaparición, y conducía una minivan que coincide con la descripción de uno de los testigos en la escena del crimen y que fue captada en cámaras de seguridad alejándose de la estación aproximadamente a la hora que ocurrió el secuestro. Sus compañeros de trabajo le dijeron a la policía que estaba programado para trabajar esa noche pero que nunca llegó, ni se presentó a trabajar en los días posteriores. La policía ejecutó una orden de allanamiento en la casa de Willis y encontró fotos de Jessica en una carpeta con la etiqueta «VICS» en su computadora. La policía buscó el cuerpo de Jessica en los alrededores de su casa pero no encontró nada. La policía había buscado previamente su cuerpo dentro y alrededor de una cabaña en Mancelona propiedad de un amigo de Willis pero tampoco halló nada. Poco después de la desaparición de Heeringa, un residente local vio a Willis en la propiedad de Mancelona saliendo del bosque con una pala.

Juicio por el rapto y homicidio de Jessica Heeringa

El 13 de diciembre de 2016, un juez del condado de Muskegon dictaminó que Willis sería juzgado por el asesinato y secuestro en el caso de Jessica Heeringa. El juez decidió que había pruebas suficientes para pedir un juicio después de cuatro días de testimonio durante la audiencia preliminar. El juez Raymond Kostrzewa señaló la evidencia hallada como la carpeta en la computadora de Willis titulada “vics” (posiblemente abreviando la palabra víctimas) que según los fiscales incluía una subcarpeta que contenía fotos de Jessica, titulada con las iniciales de Jessica y la fecha de su desaparición. También encontraron videos porno de necrofilia y asesinatos descargados de Internet, algunos de los cuales eran simulados y otros reales.

El juicio por el asesinato de Jessica Heeringa tuvo lugar en mayo de 2018. El día 16 de ese mismo mes, después de 1 hora y media de deliberaciones, el jurado encontró a Willis culpable del secuestro y asesinato de Jessica. El juez lo condenó a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

Asesinato de Rebekah Bletsch

El 25 de mayo de 2016, Willis fue acusado por el asesinato de Rebekah Sue Bletsch, una maratonista de 36 años cuyo cadáver fue encontrado el 29 de junio de 2014 cerca de su casa en el municipio de Dalton con tres disparos en la cabeza. Los casquillos hallados cerca de su cuerpo coincidían con una pistola encontrada en la minivan de Willis. La policía también descubrió fotos inquietantes de mujeres atadas y amordazadas, esposas, cadenas, cuerdas y jeringas, incluida una con un líquido identificado más tarde como un poderoso sedante. Otra subcarpeta encontrada dentro de la carpeta “vics” en la computadora de Willis tenía imágenes de Rebekah Bletsch. El juez Kostrzewa negó la fianza de Willis y le ordenó permanecer en la cárcel del condado de Muskegon. La selección del jurado para el juicio por asesinato de Bletsch comenzó el 17 de octubre de 2017. El 2 de noviembre de 2017, Jeffrey Willis fue declarado culpable de asesinato en primer grado en la muerte de Bletsch y del uso de un arma de fuego en la comisión de un delito grave. Fue sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional seis semanas después.

Ley Rebekah Bletsch

El 9 de marzo de 2018, la Cámara de Representantes de Michigan aprobó un proyecto de ley que obliga a los delincuentes a escuchar cómo sus crímenes afectaron a sus víctimas o los seres queridos de una víctima. Esta ley se inspiró en la negativa de Willis a escuchar la declaración de los familiares de Rebekah durante la sentencia. Fue aprobada por el Senado de Michigan el 10 de mayo de 2018. El gobernador de Michigan, Rick Snyder, la convirtió en ley el 24 de mayo de 2018. Se conoce extraoficialmente como la “Ley Rebekah Bletsch”

Otros cargos

Willis también fue acusada del intento de secuestro de una adolescente (16) cuyo nombre no se ha revelado. El hecho ocurrió en Laketon Township el 16 de abril de 2016, cuando la joven se perdió y Willis simuló ayudarla. Una vez que la adolescente se subió al vehículo de Willis, este le apuntó con un arma, pero ella logró escapar con heridas leves.

Willis fue acusado de producción y posesión de pornografía infantil después de que la policía encontró videos de dos chicas desnudas que tenían 14 años en ese momento en su computadora. SE sabe que Willis vivía al lado de las chicas en marzo de 2011 en Fruitland Township y las grabó sin su conocimiento mientras usaban su baño.

Otro presunto delito

Willis es sospechoso del asesinato sin resolver de la estudiante de 15 años de Fruitport High School Angela Marie Thornburg, cuyo cuerpo parcialmente vestido fue encontrado por un cazador el 17 de octubre de 1996, en el bosque cerca de la I-96 en Fruitport. Desapareció un mes antes e inicialmente se la consideró una fugitiva. Originalmente se decía que salió corriendo por la puerta trasera de la casa de su novio cuando su madre vino a recogerla. Willis trabajaba de conserje en la misma escuela secundaría donde Angela estudiaba.

Kevin Bluhm

El 21 de junio de 2016, el primo de Willis, Kevin Lavern Bluhm, un ex guardia de la prisión del Departamento correccional de Michigan, fue acusado de mentirle a un detective durante una investigación de un crimen violento después de que le diera a la policía información sobre la desaparición de Heeringa que no se hizo pública, pero de la que mas tarde se retractó. Fue acusado del mismo delito en relación con el caso Bletsch. Bluhm se declaró culpable de ambos cargos el 26 de agosto de 2016 y luego fue sentenciado a tiempo cumplido.

Bluhm también fue acusado de ser complice de un crimen cuando admitió ante los investigadores que vio a Willis con el cuerpo de Jessica Heeringa y lo ayudó a enterrarla después de que fue agredida sexualmente. Bluhm dijo que Willis lo llamó el día después de la desaparición de Jessica.. Bluhm también declaró que vio a Jessica con una herida en la cabeza, boca abajo, con los brazos extendidos y atados. Estaba desnuda y no se movía. También le dijo a la policía que sabía que «Jeff había estado siguiendo y observando a la Sra. Heeringa, y que la golpeó … para dejarla inconsciente y subirla a la camioneta», y que Willis tuvo relaciones sexuales y usó juguetes sexuales y torturó a Jessica. Le dijo a los investigadores que él y Willis envolvieron a Heeringa en una sábana y la llevaron a un área en Sheridan Road cerca de Laketon Road, donde Willis ya había colocado palas, y la enterraron en un agujero que ya había sido cavado. Bluhm fue suspendido sin sueldo de su trabajo como sargento en el Centro Correccional West Shoreline, una prisión estatal en Muskegon Heights. El 27 de noviembre de 2017, Bluhm se retractó y fue sentenciado el 9 de enero de 2018 a tiempo cumplido, más cinco años de libertad condicional y usar una correa de GPS por al menos un año.